Ser o no Ser... perfecto

Si, señoras y señores, damas y caballeros, en algún momento el hombre dedicó todos sus esfuerzos en intentar convertir el plomo en oro (alquímia), la necesidad de volar como los pájaros, la búsqueda de vida inteligente en el universo...

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Voy a hacer un breve hincapié sobre este último punto: ¿por qué buscamos seres inteligentes fuera de la tierra?. ¿Será que en este pequeño mundo hay una falencia de materia gris?. Si vemos como en el curso de la historia ciertos personajes son recordados y actualmente son grandes lideres podemos llegar a descifrar esta incógnita: Napoleón, Hitler, Bush, Bin Laden, Menem, Arnold Schwarzenegger (como gobernador de California)...

Me imagino un estado lleno terminators. El apellido Connor misteriosamente dejaría de existir en la guía telefónica y por cada reelección, nuestro querido Arnoldo, citaría la frase que lo lanzó al estrellato: “Volveré”, que bien puede ser un acotamiento de la frase del general Perón “Volveré y seré millones”... ¿Se imaginan millones de Arnold`s? Ahí volvemos nuevamente al comenzó de este párrafo donde escribí “me imagino un estado lleno de terminators”.

(Chiste al margen: Volveré y seré colchones. “Leonardo Simmons”)

Pero, bueno, esta no era la idea. Como anteriormente escribí, el ser humano tiene esa cosa de querer investigar, buscarle la quinta pata al gato como diríamos en la jerga popular, pero poco tiene que ver con lo que realmente quiero exponer.

Hoy por hoy podemos observar como el hombre ha volcado su interés hacia la perfección de si mismo, perfección que se limita a lo físico (a ver que hace Karina Jelinek o Lucianita Salazar si le tiras un Martín Fierro).


Quiero aclarar que Karina me parece increíblemente preciosa, es lejos la mujer más linda de Argentina pero... ¿alguien la escucho hablar el otro día en el programa de Tinelli?.

En innumerables comerciales, tanto en la tv de aire como en los de cable, podemos observar como nos venden artículos para modelar en cuerpo y nos intentan convencer de que con 15 minutos de un producto podemos llegar a tener una cubetera como abdomen o la cola tan parada que te queda en la nuca.




También tenemos las operaciones del cuerpo de donde comen muchos de los grandes cirujanos del planeta. Últimamente he visto con sorpresa como mucha de mi gente conocida tiene como meta tener 100 de busto o la cintura de Talía (¿se acuerdan de Talía?, jajaa, Piel Morena, ¡¡que exitaso!!, esa mina si que robó acá en Argentina).

No lo veo mal, sobre todo cuando me dejan probar (jeje), siempre y cuando tenga un justificativo.

Las nuevas amigas de mi amiga... ¿quién dijo que Batistuta y Crespo no podían jugar juntos? ¡¡Mamaderaaaa que delantera!!!

Hay gente que realmente se siente mal con su cuerpo y por eso busca un cambio, pero también hay personas que ya lo hacen por amor al arte (y no hablo de un Picasso justamente).

Soledad Silveyra parece la hermana perdida de Quico, la vi el otro día en el programa de Susana Giménez (estaba haciendo zapping aclaro) y parecía que tenía la boca llena (no quiero aclarar con que). ¡¡Solita, decile a tu médico que te puso los glúteos en la cara!!.

Otros casos perdidos son Gaciela Alfano o Adriana Brodsky, la última directamente es el claro ejemplo de mala praxis, todo lo que no hay que hacer en operaciones de cirugía lo tiene hecho la bebota del negro Olmedo.

Después podemos pasar a casos extremos, como el nudo gigante de piel que tiene la chiquita Legrand (de Tinaire). Yo creo que año tas año le dan una vuelta de nudo para estirarla aún más, el día que la piel ceda va a ser un objeto de exposición para cualquier clase de anatomía.



Y bueno, para finalizar con mi breve (¿?) relato, el TOP TOP de los “cambiados”, el amante de los niños (que no es Piñón Fijo), el Black & White, o mejor dicho... ¡¡el ex morocho!!.

¿Sabes de quien te estoy hablando?

¡¡Si, Michael Jackson!!, ¡¡adivinaste!!...

Tomá, ¡¡te ganaste un Martín Fierro!!.

Este “ser” es lo mas desagradable que dió nuestro sistema solar (me estoy ampliando pero creo que todavía me queda chico). Un tipo que nació de un color de piel y se lo cambia... es un tipo que no solo se odia a si mismo sino que también odia a su raza. Por su bien, mejor que la piel sintética que usa nunca tome un color verdoso sino se va directo al área 51.



En fin, para culminar con mi monólogo, ¡¡el mundo esta cada día mas crazy Macaya!!
Menos mal que con mi amigo Brad (el que salió elegido la cola más linda) y yo, somos perfectos sino me estaría preocupando como todo el resto del mundo...



LLAAAAME YA!!!