¿Sin Salamín y Alacazam o Abrakadabra?

Hola queridos lectores, es cierto que los tuve abandonados por mucho tiempo. Por una parte fue por falta de ideas, por otra de vago. Digamos que para escribir pelotudeces no es necesario pensar mucho.

Esta bien quiero abordar un tema serio... bueno... en realidad no. Posiblemente me quede poco en este mundo y no es que me haya ganado un viaje de la NASA ni que vaya a ser abducido aunque estarían muy buenas cualquiera de las dos opciones. ¿Se imaginan las placas de crónica?.

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Bueno, volviendo al tema, anoche llegué a mi depto. cerca de las 2 de la mañana y me encuentro con sorpresa que había un pedazo de tela anudado al picaporte. Los desanudo (debía hacerlo para poder poner la llave en la cerradura) y al sostenerlo con mi mano me doy cuenta que se trata de un muñequito con muuuuchos alfileres.

No voy a negarlo, a esas horas de la noche encontrarse con algo así no me dejó muy tranquilo. Subí a mi computadora y empecé a buscar información sobre los muñecos vudú.

Pasé no menos de 2 horas, consulté con varios amigos y llegué a la conclusión de que esto era obra de alguien que me deseaba algún mal y estaba utilizando la magia negra conmigo.

Ya eran las 4 de la mañana y el sueño invadía todo mi ser pero no podía dormirme. Temía que si cerraba los ojos no volvería a abrirlos entonces hice lo que cualquier persona en su sano juicio haría...

Me puse a ver la saga completa de Harry Potter...

De muñecos vudú no decía nada pero aprendí a controlar una pluma y a andar en escoba que como en casa no tengo me tengo que conformar con el secador de piso...

Empecé a contactar a todos los magos y brujos que conocía.

El mago de Hoz era un chanta, me quería vender un cerebro usado, un corazón de lata, un frasquito de valor y un viaje a Kansas en clase turista (no sabe que con el secador de piso hago de 0 a 100 en 9 segundos).

El mago David Copperfield, el mago Capria, la bruja del 71, nadie podía encontrar solución a mi problema hasta que en un intento desesperado invoqué al mago más poderoso que conozco, Gandalf el Gris.

A esa hora estaba durmiendo, estaba cansado por que había tenido que guiar a un pibe para llevar un anillo... no sabía que estaba metido en el negocio de la compra y venta de alhajas.

Entre bostezos me dijo que la única manera de combatir la magia negra era, justamente, con magia negra pero que tuviera muchísimo cuidado por que si algo salía mal, ese poder maliiiiiiigno se podía volver contra mí.

Gandalf me dijo que agarre un gallo negro, especias y unas velas negras. Como era tarde no tenía forma de comprar un gallo entonces busque en el freezer y encontré una pechuga de pollo, la hice al horno y le puse las especias. Como velas negras no tenía agarré unos vasos de trago largo y los llené de vino tinto (era lo más parecido que encontré).

Dije las palabras mágica: “otro le ne oicifelam le etetem, atup ed ajih aduhcnoc” y esperé a que pase algo.

En la espera me agarró un hambre terrible y... la mesa estaba servida. Me clave el pollito con los vinos y me quede dormido.

Cuando desperté me sentía algo cambiado, me acerqué a la compu y esto fue lo que sucedió:

Bueno, no tengo por que quejarme, hay muñecos que quedaron más feos y son famosos...

Ahora hablando en serio, a la persona que hizo semejante boludez. ¿Realmente piensa que me voy a sugestionar con una cosa así?. Uuuuuh!!! Ahora voy por la calle mirando el cielo a ver si se me cae un piano de cola o un boeing 747 en la cabeza.

Realmente hay que estar muy muy al pedo. Si tanto odio me tenés vení y cagá en la puerta de mi depto. o pinchame las ruedas del auto, ahí si me estarías haciendo un mal.

Mirá lo mal que te salió la macumba que hoy conseguí laburo,

(gracias tio Enzo por brindarme esta posibilidad)

Moraleja: Todo este tipo de cosas actúan mediante la sugestión que tenga cada uno, no crean en magia negra, blanca, amarillo patito o el color que sea. Las cosas, si tienen que pasar van a pasar igual, no es necesario que alguien lo deseé.

Sinceramente yo estoy muy tranquilo, si no fuera por que ahora veo gente muerta... mi vida seguiría como antes...